¿De qué se alimentan las pulgas?

La alimentación de las pulgas juega un rol imprescindible en su ciclo de vida.  Las pulgas son los parásitos externos más frecuentes en los animales de compañía. Con el fin de controlar y prevenir eficazmente las infestaciones por pulgas resulta fundamental comprender sus hábitos de alimentación.

De esta manera, se pueden implementar estrategias dirigidas a interrumpir su ciclo de vida y minimizar el riesgo de infestaciones o reinfestaciones. Además, conocer los hábitos alimenticios de las pulgas facilita la selección y administración de productos adecuados para su control, asegurando el mantenimiento de la salud de las mascotas y la higiene del hogar.

¿Qué son las pulgas?

Las pulgas son pequeños insectos que no poseen alas, los cuales pertenecen al orden Siphonaptera. Son hematófagos, es decir, que se alimentan de la sangre de los individuos que parasitan, como perros, gatos y, ocasionalmente humanos, a través de sus piezas bucales especializadas. Estos parásitos son conocidos por su habilidad para saltar, lo que les permite moverse rápidamente entre los animales hospedadores o dentro del pelaje o plumas de estos.

Existen diferentes especies de pulgas que son importantes para los animales domésticos y la mayoría de estas no tienen una predilección por un hospedador en específico. Las dos especies que habitualmente parasitan y se alimentan de nuestras mascotas son la pulga del gato (Ctenocephalides felis) y la pulga del perro (Ctenocephalides canis), siendo la primera la pulga más frecuente en ambas especies, en todo el mundo.

Las pulgas pueden ser una molestia para las mascotas y los humanos, causando picazón, irritación de la piel y reacciones alérgicas, las cuales pueden ir de leves a graves. También pueden transmitir peligrosas enfermedades, lo que hace que su control y prevención sean importantes tanto para la salud animal como para la humana.

¿De qué se alimentan las pulgas?

Como ya hemos mencionado, las pulgas son parásitos hematófagos, y su dieta consiste principalmente en sangre obtenida de sus hospedadores. El ciclo de vida de las pulgas pasa por cuatro etapas: huevo, larva, pupa y adulto.

El adulto de la pulga pasa la mayor parte de su tiempo en el animal hospedador, donde se alimenta de su sangre y se reproduce, para luego poner huevos en el hospedador o en el entorno, como la ropa de cama, alfombras o grietas en el suelo. De estos huevos salen las larvas.

Mientras que las pulgas adultas se alimentan de sangre, las larvas de pulgas tienen necesidades dietéticas diferentes, ya que consumen restos orgánicos, incluida la sangre seca excretada por las pulgas adultas.

Es importante tener en cuenta que las larvas de pulgas no consumen material vegetal, frutas o verduras; estas están principalmente adaptadas para prosperar en el entorno donde viven sus animales hospedadores y se alimentan de los restos orgánicos comúnmente encontrados en esas áreas.

Luego, evolucionan a una etapa de pupa en la cual están protegidas por una especie de coraza o caparazón, esperando a que las condiciones ambientales y de número de hospedadores sea la adecuada. Después de pasar por la etapa de pupa, emergen las pulgas adultas y buscan un hospedador para alimentarse nuevamente de su sangre.

Si bien las pulgas se conocen por alimentarse principalmente de la sangre de mamíferos y aves, a menudo muestran preferencias por especies de hospedadores específicas.

Por ejemplo, algunas especies de pulgas tienen preferencia por perros, gatos o roedores, mientras que otras prefieren alimentarse de aves o incluso humanos. Sin embargo, cuando su hospedador preferido no está disponible, las pulgas se podrán alimentar de hospedadores alternativos.

¿Cómo se alimentan de los animales domésticos?

Las pulgas suelen alimentarse de las mascotas saltando sobre su pelaje, adhiriéndose a su piel y luego utilizando sus partes bucales especializadas para perforarla y alimentarse de su sangre.

Estas partes bucales consisten en una estructura afilada y puntiaguda conocida como estilete, que les permite penetrar la piel con facilidad, diseñadas específicamente para perforar la piel de sus animales hospedadores y chupar sangre.

Una vez que han accedido a un vaso sanguíneo, utilizan un movimiento de bombeo para extraer sangre del hospedador.

Durante la alimentación, las pulgas pueden causar enfermedades por:

• Irritación mecánica de la piel.
• Exponiendo al hospedador a su saliva que contiene compuestos que evitan la coagulación de la sangre y causan irritación.
• Introduciendo agentes patógenos.

Control de pulgas en mascotas

Ahora que conocemos los hábitos de alimentación de las pulgas, no caben dudas de que su control y prevención son fundamentales para mantener tanto la salud animal como la humana. Para ello, es esencial actuar sobre las pulgas adultas que se encuentran en nuestras mascotas, pero también sobre los huevos y larvas del entorno.

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1. Meadows y col. Parásitos y vectores (2014), 7:375

2. Williams y cols. Parásitos y vectores (2014), 7:275

3. Gopinath et al. Parásitos y vectores (2018), 11:557

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